Patinar
Despues de año y medio con los patines, voy a volver a usarlos. Siempre queda bien decir que los compré en el verano del 2003 en las rebajas de París. Creo que era en la calle Tivoli (o algo que parecía italiano). Un 50% de descuento y estrenado allí mismo, al día siguiente, en un espectacular pista triangular de unos cinco o seis kilómetros de recorrido acosados por los desagradables ciclistas, todo un dechado de cavernícolas competitivos que además de gritarse entre ellos cuando pasaban en pelotón hacían lo propio con lo pequeños grupos de patinadores.
Asi que con suerte me romperé una mano buscando un lugar decente para patinar por la Casa de Campo. Ya veremos omo termina la cosa...
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home