Cápsula diaria de 30 segundos
La cuenta atrás ha comenzado. He empezado a ahorrar para el siguiente viaje a Japón. Septiembre del 2006.
Suena un poco prematuro. Aunque yo diría que es una acción decidida. Iré. Punto. Se acabó la época donde decía algo con la boca pequeña para luego no cumplirlo. Si digo algo lo cumplo.
Pero por ahora digo pocas cosas. Tampoco voy a ser ambicioso. Pasito a pasito. Estoy rumiendo las siguientes.
Al igual que en 100 balas, serie que no he leido, la protagonista debe
enfrentarse por primera vez a un maletín donde se guardan sus
herramientas de trabajo, todos nos enfrentamos a diario a las
intersecciones. Una burda maneras de hablar del trillado mundo de las
elecciones. Pero eso es lo que vemos a diarío. Un contenido y
continente trillado. Sólo unos pocos no erran a la hora de tomar una
intersección.
Si un día llegas al destino y miras atrás muy pocos sonríen viendo el
camino que han tomado. Y muy pocos paseado por sendas hace año no
frecuentadas. Te puedes pasar la vida dando vueltas a la manzana o
puedes ir en línea recta sin darte cuenta ni de las intersecciones ni
del horizonte.
Tenemos a nuestro alcance una variedad inabarcable de conocimientos.
¿es necesario que extendamos la mano? ¿el mayor número de conocimientos
nos hará ser más felices? ¿devorar esas páginas te acercará a la
felicidad? ¿rastrear esas web? ¿quemar tus retinas con esa suceción de
fotogramas?
